Descubrir especies raras es especial por naturaleza.
Las Azores se conocen internacionalmente como destino para la observación de determinados grupos de especies de aves. Debido a su posición central en el océano Atlántico, es posible observar varias especies migratorias que pasan ocasionalmente por las Azores debido a desvíos migratorios provocados principalmente por intemperies. Es posible también observar aves marinas que nidifican en las Azores y especies y subespecies endémicas.
Además del camachuelo de las Azores (Pyrrhula murina), una de las aves más raras de Europa y endémica de una pequeña zona de la isla de San Miguel, y del Paíño de Monteiro (Oceanodroma monteiroi), una de las aves marinas más raras de Europa y endémica de los islotes de Graciosa, se destacan el canario silvestre (Serinus canaria), especie exclusiva de la macaronesia, y diversas subespecies endémicas como el pinzón (Fringilla coelebs moreletti), el reyezuelo (Regulus regulus azoricus, R. r. sanctaemariae, R. r. inermis), la paloma torcaz (Columba palumbus azorica), y el ratonero (Buteo buteo rothschildi).
Las Azores también tienen las poblaciones de nidificación más importantes a nivel mundial de pardela cenicienta (Calonectris diomedia borealis) y charrán rosado (Sterna dougallii).
+400 species
Muy Raras y Nuevas
En su totalidad el archipiélago tiene aproximadamente 30 especies que nidifican, y el número de especies ocasionales ya observadas y registradas en el archipiélago se acerca a las 400, entre ellas algunas muy raras y nuevas para el Paleártico occidental. En todas las islas se puede practicar la observación de aves, donde se destaca la isla de San Miguel y Graciosa para observar las especies endémicas, la isla de Terceira para observar gaviotas y limícolas de origen Neártico y Paleártico, y las islas de Flores y Corvo para la observación de paseriformes americanos, además de las otras especies ya referidas.