Remar a favor del viento es estimulante por naturaleza.
En las Azores se practica tanto en aguas interiores como en mar abierto. Sea explorando las escarpas que rodean las lagunas en el fondo de las calderas volcánicas o remando alrededor de pequeños islotes para observar aves marinas y explorar grutas, con estas actividades se consigue una relación física y emocional muy fuerte con el paisaje azoriano.